"Cada día de manera más importante, para muchos usuarios industriales es necesario contar con una lámina más “uniforme” que pueda pintarse de manera más sencilla sin necesidad de procesos adicionales para “desbastar” el galvanizado."
Una de esas alternativas es usar antimonio, que realiza una función similar al plomo dentro del proceso y otras alternativas están enmarcadas por líneas de producción más rápidas y enfriamiento controlado con gas al final de la línea. Estas mejoras en los procesos han tenido como resultado la reducción paulatina y en algunos casos la casi total desaparición de la “flor” en las plantas de galvanización más modernas del mundo. Así, en estos países la mayoría de los usuarios de láminas galvanizadas se han acostumbrado a un producto que no tiene "flor" grande y fácil de ver, lo cual como ya se mencionó tiene además ventajas para todos los usuarios que deben pintar o recubrir el producto final. Así pues es muy posible que en un futuro no muy lejano, la disminución del uso del plomo en los procesos de producción y la demanda por un producto más homogéneo generen la desaparición de la lámina con flor (regular spangle) y su reemplazo a todo nivel por la lámina con flor mínima (minimum spangle) o sin flor visible (zero spangle). Como ya se dijo, esta última no solo tiene la misma cantidad de zinc (de acuerdo a la norma y al grado de galvanización que cumpla), sino que además presenta ventajas para su posterior acabado. Así pues, ¡bienvenida la lámina galvanizada sin flor!
Escrito por: Juan Guillermo Gómez G.
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